El 26 de junio de 1974 en un supermercado Marsh en Troy, Ohio, EE. UU., un empleado pasó el código de barras UPC de un paquete de chicles Wrigley sobre la ventana de lectura de un escáner de códigos de barras Datalogic Modelo A.
Datalogic hizo historia ese día al fabricar el primer escáner de código de barras comercial y el ahora famoso "pitido" de lectura correcta. Este primer "pitido" marcó el inicio de la industria de captura automática de datos. Desde su primer lectura, el código de barras revolucionó la industria retail y provocó una rápida adopción de la tecnología de códigos de barras para mejorar la productividad y avanzar en la gestión de inventario, al tiempo que permitió reducir los errores de gestión de precios y la tensión física en los cajeros.
Los mismos beneficios se replicaron rápidamente a través de la cadena de suministro, desde plantas fabricantes hasta el punto de venta, al tiempo que se crearon enormes olas en otras industrias como empresas fabricantes, sanidad, sector financiero, ocio y entretenimiento. Un símbolo como el código de barras se describe como un "código Morse óptico".
Una serie de barras negras y espacios en blanco de diferentes anchos impresos en etiquetas para identificar de forma única los artículos. La información codificada en el código de barras es decodificada por un escáner, que mide la luz reflejada e interpreta el código en números y letras que se transmiten a un ordenador. El principal beneficio que proporcionan los códigos de barras es una lectura y transmisión de datos rápida, simple y precisa para los elementos que necesitan ser rastreados o administrados. Dado que las etiquetas de códigos de barras se colocan fácilmente o se pueden imprimir directamente en prácticamente cualquier material (es decir, tubos de envío, sobres, cajas, latas, botellas, paquetes, libros y más), son la solución más rentable y precisa para capturar datos.
Las primeras aplicaciones de lectura de códigos de barras, como el pago en el puntos de venta, el seguimiento de artículos y la gestión de inventario, se han ampliado a aplicaciones más avanzadas en más industrias como: control de tiempo y asistencia, trabajos en proceso, control de calidad, clasificación, entrada de pedidos, gestión documental, envío y recepción de material, controlar el acceso a áreas seguras, ¡incluso rastrear e identificar animales de granja! La recopilación de códigos de barras forma parte de una categoría más amplia denominada Identificación Automática. Estos sistemas ampliados han aumentado considerablemente la productividad al vincular la producción, el almacenamiento, la distribución, las ventas y el servicio a los sistemas de información de gestión en forma de lotes o en tiempo real.
En consecuencia, se han desarrollado soluciones para mejorar la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta del cliente para la industria retail, empresas de transporte y paquetería, fabricantes, distribuidores mayoristas y proveedores de servicios.
La necesidad de recopilación de datos también se extiende a la industria sanitaria, donde se utilizan los códigos de barras para actualizar y rastrear las historias clínicas electrónicas (EMR) y las recetas de un paciente. Al utilizar un sistema basado en códigos de barras, las instalaciones médicas pueden actualizar los EMR de forma rápida y precisa, en lugar de confiar en las notas manuscritas de un médico que son difíciles de leer para la seguridad del paciente.